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 Ejercicio n.º 1

 

Lectura Comprensiva

¡No olvides que solo dispones de 12 minutos para contestar! Pasado este tiempo se reinicia la prueba.

¡Hola!, contesta a las siguientes preguntas :

 

Caperucita y las Aves

Aquel invierno fue más crudo que de ordinario y el hambre se hacía sentir en la comarca. Pero eran las avecillas quienes llevaban la peor parte, pues en el eterno manto de nieve que cubría la tierra no podían hallar sustento.
Caperucita Roja, apiadada de los pequeños seres atrevidos y hambrientos, ponía granos en su ventana y miguitas de pan, para que ellos pudieran alimentarse. Al fin, perdiendo el temor, iban a posarse en los hombros de su protectora y compartían el cálido refugio de su casita.
Un día los habitantes de un pueblo cercano, que también padecían escasez, cercaron la aldea de Caperucita con la intención de robar sus ganados y su trigo.
-Son más que nosotros -dijeron los hombres-. Tendríamos que solicitar el envío de tropas que nos defiendan.
-Pero es imposible atravesar las montañas nevadas; pereceríamos en el camino -respondieron algunos.
Entonces Caperucita le habló a la paloma blanca, una de sus protegidas. El avecilla, con sus ojitos fijos en la niña, parecía comprenderla. Caperucita Roja ató un mensaje en una de sus patas, le indicó una dirección desde la ventana y lanzó hacia lo alto a la paloma blanca.
Pasaron dos días. La niña, angustiada, se preguntaba si la palomita habría sucumbido bajo el intenso frío. Pero, además, la situación de todos los vecinos de la aldea no podía ser más grave: sus enemigos habían logrado entrar y se hallaban dedicados a robar todas las provisiones.
De pronto, un grito de esperanza resonó por todas partes: un escuadrón de cosacos envueltos en sus pellizas de pieles llegaba a la aldea, poniendo en fuga a los atacantes.
Tras ellos llegó la paloma blanca, que había entregado el mensaje. Caperucita le tendió las manos y el animalito, suavemente, se dejó caer en ellas, con sus últimas fuerzas. Luego, sintiendo en el corazón el calor de la mejilla de la niña, abandonó este mundo para siempre.

(Selecciona la respuesta correcta; pero, antes, debes poner el cronómetro en marcha)

1. ¿Qué querían robar de la aldea de Caperucita los habitantes del pueblo próximo?

El ganado y el trigo.
El trigo y el agua.
El ganado, el trigo y las herramientas.

2. ¿Con qué ropa se cubrían los cosacos?

Con unas chaquetas de cuero.
Con unas pellizas de pieles.
Con unos capotes.

3. ¿Cuántos días pasaron sin tener noticias de la paloma mensajera?

Uno.
Cinco.
Dos.

4. ¿Quién venía tras los cosacos?

Un caballo blanco.
El rey.
La paloma blanca.

5. ¿Quién ponía granos y miguitas de pan en la ventana?

Las hormigas.
Un hada.
Caperucita Roja.

6. ¿Quiénes llevaron la peor parte de aquel duro invierno?

Caperucita Roja.
Las avecillas.
El ganado.

7. ¿Quiénes cercaron la aldea de Caperucita Roja?

Un batallón de cosacos.
Los habitantes de un pueblo cercano.
Un escuadrón de cosacos.

8. ¿Quién llevó el mensaje de socorro en una de sus patas?

La paloma blanca.
Un ruiseñor.
El caballo blanco.

9. ¿En las manos de quién murió la paloma blanca mensajera?

De Caperucita Roja.
De un cosaco.
Del rey.

10. ¿Cuál de las siguientes frases está mal copiada?

Son menos que nosotros -dijeron los hombres-. Tendríamos que solicitar el envío de tropas que nos defiendan.
Aquel invierno fue más crudo que de ordinario y el hambre se hacía sentir en la comarca.
Sus enemigos habían logrado entrar y se hallaban dedicados a robar todas las provisiones.

 


 

Juan Antonio Marín Candón - Morón de la Frontera (Sevilla) | Consultas sobre esta página
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