1.ª Regla: Los nombres propios de las regiones naturales o áreas bioclimáticas se escriben con mayúscula inicial, no así el artículo que los antecede: la Amazonia (o Amazonía), la Patagonia, el Gran Chaco, etc.
2.ª Regla: Se escriben con minúscula las expresiones con las que se hace referencia a regiones naturales o áreas bioclimáticas cuando se emplean para ello nombres comunes, como desierto, tundra, pampa, cuenca, estepa, sabana, etc., aun cuando, seguidos de un especificativo, designen un referente único: la cuenca mediterránea, la cornisa cantábrica, la pampa argentina.
3.ª Regla: Se escriben con mayúscula inicial el nombre propios de las comarcas, esto es, los territorios que en un país o una región se identifican por determinadas características físicas o culturales: las Alpujarras, la Alcarria. El artículo que antecede al nombre propio de una comarca se escribe con minúscula: la miel de la Alcarria, el azafrán de la Mancha; por tanto, la forma el se amalgamará, como es preceptivo, con las preposiciones a o de: las playas del Algarve, el vino del Bierzo. El artículo que antecede al nombre de una comarca se escribe con mayúscula inicial solo en aquellos casos en los que forma parte del nombre propio de una división político-administrativa como sucede en España con los nombres de la Mancha o de la Rioja, cuyo artículo se escribe con mayúscula cuando la expresión designa las comunidades autónomas correspondientes: Castilla-La Mancha y La Rioja.
4.ª Regla: En los nombres de los espacios naturales protegidos solo es obligatorio la mayúscula en el término específico, no en los sustantivos y adjetivos genéricos que lo preceden: parque nacional de Doñana. No obstante, es correcta la escritura de estos genéricos con mayúscula inicial cuando se trate de la denominación de la entidad o institución que gestiona estos espacios: Parque Nacional de Doñana. En ningún caso es admisible la mayúscula en usos puramente genéricos: El Gobierno creará una red de parques nacionales.
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