1.ª Regla: Cuando se emplean en plural por referirse a varias personas que se llaman del mismo modo, tanto los nombres de pila como los apellidos deben conservar la mayúscula que les es característica: ¿Cuántos Fernandos conoces?; En mi empresa hay muchas Cristinas.
2.ª Regla: Los nombres propios que se utilizan como nombres comunes para designar genéricamente a quienes poseen el rasgo más característico o destacable del referente original se escriben con minúscula: Siempre vas de quijote por la vida.
3.ª Regla:
Los nombres propios pluriverbales
presentan, en estos casos, mayor resistencia a la minusculización, y lo más habitual es que se mantenga su escritura en varias palabras y con mayúscula inicial: Hay muchas Teresas de Calcuta trabajando abnegadamente en países pobres. Pero, cuando se generaliza su empleo como nombres comunes y pasan a comportarse prosódica y gráficamente como una sola palabra, se escriben con minúscula: En Navidad las calles se llenan de papanoeles; Mi vecino, de joven, era un donjuán.
4.ª Regla:
Es español, a diferencia de lo que sucede en otras lenguas, los adjetivos y sustantivos derivados de antropónimos, por su condición de adjetivo o nombres comunes, se sujetan al uso general y se escriben siempre con minúscula: taylorismo (de Taylor, ingeniero norteamericano), picassiano (de Picasso, pintor español).
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