Según el lugar que ocupa la sílaba tónica, las palabras se clasifican en agudas, llanas, esdrújulas y sobresdrújulas.
Palabras agudas: aquellas en las que el acento recae sobre la última sílaba, es decir, la sílaba tónica es la última. Ejemplos: co-mer, col-chón.
Palabras llanas: aquellas en las que el acento recae sobre la penúltima sílaba; es decir, la sílaba tónica es la penúltima. Ejemplos: ár-bol, co-che.
Palabras esdrújulas: aquellas en las que el acento recae sobre la antepenúltima sílaba; es decir, la sílaba tónica es la antepenúltima. Ejemplos: ví-bo-ra; ár-bi-tro.
Palabras sobresdrújulas: aquellas en las que el acento recae en la anterior a la antepenúltima sílaba. Ejemplos: al-cán-za-me-lo, per-mí-te-se-lo. |